Nuestro vuelo salió de Jakarta en la noche y llegamos a Kuala Lumpur a las 9:55 p.m. el 3 de octubre. Hicimos la migración, cogimos nuestras maletas y nos montamos en un taxi rumbo a nuestro hotel, Ritz Carlton Kuala Lumpur. Llegamos justo antes de las 12 listos para hacer el check-in. Como era mi cumpleaños (4 de octubre) nos hicieron un upgrade a una suite.

Mi novio coordinó con Ronnie (famoso en los reviews de Trip Advisor) para que me trajeran una sorpresa a la habitación. Por supuesto, después de viajar lo primero que uno quiere hacer es bañarse. Me encantan las tinas y el hotel tenía una enorme con sales de baño. Pero como mi novio sabía lo que venía, me siguió inventando mil excusas para atrasar mi baño.

Hace años empece la costumbre de viajar para mi cumpleaños. Viviendo en un mundo que nunca para, poder desconectarse por un día es un lujo y eso es lo que hago en mi día. Este último año me tocó justo después del viaje a Indonesia y decidí ir a Malasia, ya que estaba cerca y no conocía el país.

Un excelente servicio de mayordomos en el Ritz Carlton Kuala Lumpur

Finalmente tocan la puerta y vienen dos mayordomos del hotel con dos copas de Champagne con frambuesas y un dulce que era una tartaleta de frambuesas con una vela. Entraron cantándome feliz cumpleaños y fue una muy buena sorpresa.

Al día siguiente me volvieron a traer dulce, esta vez una torta de chocolate que decía “happy birthday” y un chocolate en forma de león como el logo de la cadena Ritz Carlton. Los mayordomos Din y May me escribieron a mano una nota deseándome un feliz día. El hotel tiene su propia repostería y hacen unos dulces deliciosos. Todas las noches nos traían galletas o brownies con una nota.

Los cuartos son bastante amplios, con un look moderno y clásico a la vez. El hotel fue remodelado recientemente (marzo 2016), ya que necesitaba competir con los otros hoteles de la zona. Las reseñas del hotel mejoraron después de la remodelación. Pienso que las únicas dos cosas que aún les toca mejorar son el Internet (no era muy rápido) y el ruido (mucha construcción).

Todas las mañanas hacíamos café en el cuarto, ya que tenía una maquina con cápsulas. También había té y botellas de agua. Estos detalles son muy apreciados, a pesar que podías pedir lo que quisieses con el servicio a la habitación.

El baño estaba forrado con puro mármol blanco, muy lujoso. Aparte de la famosa tina, también había una ducha con esas cabezas de ducha estilo lluvia. Tenían batas de baño que las usamos cuando nos acostábamos a ver televisión.

Un hotel con todas las amenidades

“La biblioteca” que realmente es un lounge, fue donde pasamos la mayoría de nuestro tiempo en Ritz Carlton Kuala Lumpur. Tenían unas gigantescas sillas grises perfectas para parejas. En las tardes, una banda tocaba en vivo. Les podías pedir canciones y te complacían. Una noche regresando, un hombre nota la gorra de mi novio, y nos pusimos a hablar. Estaban por negocios en Kuala Lumpur y nos invitaron a sentarnos con ellos. Parece que les caimos muy bien porque cuando fuimos a tratar de pagar nuestra cuenta, ya estaba cancelada.

Este hotel es de los más lujosos de la ciudad y de verdad que tienen una seguridad de primera. Podías ver todos estos magnates árabes con sus escoltas. Sus esposas esperando en el lobby vestidas con carteras, zapatos y joyas de diseñador (que es lo que se podía ver).

A pesar que el hotel tiene dos restaurantes, sólo comimos en la habitación ya que estábamos en plan tranquilo después de tantos días intensos en Indonesia. Sólo desayunamos en el hotel una vez, ya que un día nos levantamos súper tarde y el otro nos fuimos en tour a Cameron Highlands. El desayunador era enorme, con múltiples estaciones para que te sirvieras lo que quisieras. Decidimos probar un poco de todo, incluyendo desayuno chino, frutas, panes y huevos.

Como fuimos a Bali antes, no pasamos por el spa, pero las reseñas eran muy buenas.

Ubicación céntrica en la parte moderna

El Hotel Ritz Carlton Kuala Lumpur está ubicado en Jalan Imbi que es la parte nueva de la ciudad que fue fundada en 1857 por 87 mineros chinos. Hoy en día, Kuala Lumpur tiene más de un millón y medio de habitantes. Esta ciudad brinda un contraste de lo nuevo y lo viejo, incluyendo edificios de la era colonial británica y templos construidos hace más de 100 años como el templo Kuan Ti y el templo Sri Mahamariamman.

Desde este hotel en Kuala Lumpur puedes caminar a Bintang Walk que es una calle llena de centros comerciales y tiendas que van desde H&M hasta Gucci y Louis Vuitton. Decidimos entrar en Pavilion Mall y nos quedamos sorprendidos de lo grande y moderno que era. En Asia es común que te paren los locales para tomarse foto contigo, tal cual fueras una celebridad. Nos pasó varias veces en el centro comercial.

En Panamá se estila mucho comer desayuno chino, así que pasamos a Din Tai Fung Pavilion, una franquicia que se ha ganado una estrella Michelin. Eramos los únicos no asiáticos que fue un buen signo. Una caja de vidrio te permite ver a los cocineros mientras preparan lo que ordenas. Pedimos demasiados platos, ya que todo estaba delicioso.

Es bastante fácil recorrer la ciudad desde el Hotel Ritz Carlton Kuala Lumpur. Puedes tomar un taxi o Uber (son lentos en llegar) para visitar todos los sitios. Además, hay metro y bus. El transporte es bastante económico y a pesar que había algo de trafico, se podía llegar rápido a los sitios.

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