A muchos le puede parecer absurdo la idea de manejar más de una hora para ver una catarata, pero Baatara Gorge en Líbano vale la pena. Ese día fuimos desde Via Mina Hotel en Tripoli a los Cedros de Dios. Luego manejamos a la catarata que se encuentra junto al pueblo de Balaa entre Laklouk y Tannourine.
El paisaje es muy pintoresco en el camino entre las montañas. Vas a pasar por pequeños pueblos que son ideal para parar y tomar fotos.
Ten en cuenta que Líbano no es un país muy turístico y esta zona tiene poca infraestructura. Es difícil encontrar lugares para comer. Trip Advisor tiene pocas recomendaciones y algunos de los sitios que encontramos no nos parecieron apropiados.
Como fuimos en noviembre, ya era casi invierno. Paramos a comprar snacks en una tienda, ya que los días eran cortos y teníamos poco tiempo para explorar.
Sólo son 44 kilómetros entre ambos sitios, pero por la gran cantidad de curvas, demora un poco más de una hora llegar. Vas a notar muchos altares a la Virgen en la carreteras, ya que Líbano es un país bastante católico.
Al igual que Jordania y Israel, puedes encontrar beduinos en esta zona. Los ves a los lados de la carretera cuidado sus ovejas montados sobre un burro.
La catarata Baatara Gorge es de la era Jurásica
Baatara Gorge existe desde que los dinosaurios vagaban por la tierra. Los geólogos dicen que tiene 160 millones de años. Esta hermosa catarata se dio como resultado de millones de años de nieve derretida del Monte Líbano que logró tallar piedra caliza antigua.
En 1952 el bio-espeleólogo francés Henri Coiffait descubrió esta impresionante maravilla natural. En los 1980s se trazó la catarata y el sumidero. Luego en 1999 fue clasificada como reserva natural.
La catarata se sumerge a 255 m (837 pies) en una cueva. En 1988 se hizo un experimento utilizando colorante fluorescente que demostró que el agua surgió en el manantial de Dalleh en el cercano pueblo de Mgharet al-Ghaouaghir.
Visita la Cueva de los Tres Puentes
Baatara Gorge también es conocida como la Cueva de los Tres Puentes. Cuando la vez vas a entender el significado de este apodo, ya que la catarata cae en una cueva detrás de tres puentes naturales.
Los mejores meses para ir son en marzo y abril, que son primavera en Líbano. La nieve se derrite y hace que la catarata se llene por completo. En noviembre llueve y por eso había agua. Puede ser bonita verla sin agua, pero no es lo mismo.
En la parte superior hay un estacionamiento y debes pagar la entrada que era muy económica, creo que como $2. Debes bajar por unas escaleras y puedes seguir caminando hasta la parte inferior o tienes la opción de que te bajen.
Puedes ir en una soga de canopy zipline con capacidad para dos personas o en una canasta, como en los resorts de esquí.
Ambos servicios tienen costo y pueden ser comprados por vía o ida y vuelta. Nosotros decidimos ir en la canasta y llegamos rápidamente a la parte inferior.
Debes tener cuidado cuando exploras Baatara Gorge. Yo tenia zapatos de hiking y eso ayudó, pero hay sitios que son resbaladizos. Cintas amarillas informalmente te dirán hasta donde es seguro llegar.
El mejor momento para ir es en la tarde si quieres tomar fotos. En la mañana, la catarata aparece contra el sol y es muy difícil tomarle fotos.
A pesar de estar lejos, vale la pena incluir a Baatara Gorge en tu itinerario en el Líbano.
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