Una visita a Washington D.C. significa ir a algunos de los mejores museos del mundo sin tener que pagar, ya que la mayoría no tienen costo de entrada. Uno de los más visitados y recomendados, sin duda es el Museo Nacional del Aire y el Espacio.
Si visitas de niño hay un buen chance que quieras ser piloto o astronauta cuando seas grande. Este museo esta divido en dos: Museo Nacional del Aire y el Espacio en el National Mall y Steven F. Udvar-Hazy Center en Chantilly, Virginia por el aeropuerto Washington Dulles. Entre ambos albergan la colección de objetos voladores más importantes y representativos de la historia humana.
En el otoño del 2018 comenzó un gran proyecto para “reimaginar” las 23 galernas y espacios de presentación del Museo Nacional del Aire y el Espacio. Este proyecto tiene un costo de 250 millones de dólares que van a ser recaudados de fondos privados.
Pero el proyecto total, que incluye construcción y nuevo espacio de almacenamiento, cuesta 1 billón y esperan recibir el resto del Congreso. Esto debe ser completado en un periodo de siete años. Por lo tanto, puede ser que cuando visites algunas exhibiciones estarán cerradas.
Algunas colecciones fueron movidas temporalmente al hangar de restauración del Steven F. Udvar-Hazy Center.
Museo Nacional del Aire y el Espacio
Este museo es administrado por el Instituto Smithsonian. Inició en 1946 pero su ubicación actual en el National Mall data de 1976. Su inauguración se dio tres días antes que el país cumpliera 200 años. Es el museo más visitado en todo Estados Unidos y el tercero en el mundo. En el 2016 recibió unos 7.5 millones de turistas.
La colección empezó con piezas provenientes de la Exposición Centenaria de Filadelfia de 1876 y fue creciendo con el pasar de los años. Además de los aviones y naves espaciales, tiene un cine IMAX y planetario de Albert Einstein.
¿Qué ver?
Wright Flyer
La aviación empezó con los hermanos Wright que entraron en la industria al final de los 1890s. Escribieron al Smithsonian a pedirles cualquiera publicación de aeronáutica que tuvieran para hacer sus creaciones. En 1899 construyeron su primera aeronave que parecía una cometa. Siguieron construyendo modelos hasta que finalmente el 17 de diciembre, 1903, hicieron su primer vuelo de 12 segundos en Kitty Hawk, North Carolina. El vuelo más largo ese día fue de 255.6 m (852 pies) en 59 segundos. Esta aeronave cambió el mundo y esta (restaurada) exhibida en el museo.
Spirit of St. Louis
Este avión de un solo motor, un solo asiento y de ala alta monoplano fue volado por Charles Lindberg el 20 y 21 de mayo, 1927. Logró el primer vuelo trasatlántico saliendo de Long Island, Nueva York, llegando a Paris, Francia unas 33 horas y 30 minutos después. Voló 5,800 kilómetros (3,600 millas) para ganarse los $25,000 del Premio Orteig. Luego de esto, Lindberg se volvió una celebridad e hizo un tour promocional por 10 meses en Estados Unidos y América Latina. En el avión puedes ver las banderas de los países que visitó, incluyendo Panamá.
Lockheed 5B Vega
El Lockheed 5B Vega es un avión monoplano de ala alta construido en 1927. La exhibición en el Museo Nacional del Aire y el Espacio se enfoca en Amelia Earhart, que usó el avión para cruzar el Océano Atlántico sola el 20 y 21 de mayo, 1932, cinco años después que Charles Lindberg. Salió de Newfoundland, Canadá y aterrizó 15 horas después en Londonderry, Irlanda del Norte. El recorrido tuvo una distancia de 3,260 kilómetros (2,026 millas). Esta no fue la primera vez que hacia esta travesía. Anteriormente fue en 1928 pero en un avión que no tenia entrenamiento para volar, así que solo fue como pasajera.
En 1932 también rompió otro récord, convirtiéndose la primera mujer en volar a través de los Estados Unidos, desde Los Angeles a Newark, New Jersey. Recorrió una distancia de 3,938 kilómetros (2,447 millas) en 19 horas. En 1933, vendió el avión a Philadelphia’s Franklin Institute y en 1966 lo compró el Smithsonian.
Steven F. Udvar-Hazy Center
A medida que creció la colección de maquinas, incluyendo muchas de la Segunda Guerra Mundial, surgió la necesidad de abrir otro espacio, ya que el Museo Nacional del Aire y el Espacio se había quedado pequeño. En el 2003, se abrió el Steven F. Udvar-Hazy Center con 71,000 metros cuadrados (760,000 pies cuadrados). Tiene capacidad para albergar unos 200 aviones y 135 naves espaciales. Su nombre lo recibe por su mayor donante, Steven F. Udvar-Hazy.
¿Qué ver?
Concorde de Air France
El 12 de junio de 2003, Air France le regaló al Museo Nacional del Aire y el Espacio un avión Concorde. Esto sucedió después de su último vuelo, de Paris to Washington Dulles International Airport en Virginia, luego de 27 años de servicio. Este viaje tenia una duración de 4 horas ya que el Concorde volaba a más del doble de la velocidad del sonido, aproximadamente 1.350 mph. El avión sería exhibido en el Steven F. Udvar-Hazy Center que abriría en diciembre de ese año.
Con 204 pies de longitud y un peso de 109 toneladas, era muy grande y pesado para el edificio principal en el National Mall. Este Concorde era el más viejo de cinco que eran parte de la única flota de aviones supersónicos del mundo.
Enola Gay
Sin duda esta es la pieza más controversial del museo. Ya que este Boeing B-29 fue responsable de la primera bomba atómica el 6 de agosto de 1945. Finalizando la Segunda Guerra Mundial, lanzó primero una bomba sobre Hiroshima, Japón, que destruyó la ciudad. Luego, una segunda bomba que estaba designada para Kokura pero terminó sobre Nagasaki, ya que no podían ver bien por las nubes y el humo a la deriva. Cuando regresó Enola Gay a Estados Unidos pasó mucho tiempo afuera en una facilidad militar y sufrió deterioros. En 1961 le entregaron el avión al Instituto Smithsonian.
Discovery
El transbordador espacial Discovery es uno de los orbitadores del programa Space Shuttle de la NASA. Operó por 27 años, despegando y aterrizado 39 veces, haciendo más vuelos espaciales que cualquier otra nave espacial hasta la fecha. En total voló 238 millones de kilómetros (149 millones de millas). Luego de Columbia y Challenger, Discovery se convirtió en la tercera orbitadora en funcionar. Su última misión fue de un año y regresó a la tierra en febrero del 2011. 25,000 tejas resistentes al fuego protegen a Discovery de las altas temperaturas al re-entrar.
SR-71 Blackbird
SR-71 Blackbird es el avión de propulsión a chorro más rápido del mundo. Este avión de reconocimiento volaba sobre espacios hostiles con completa inmunidad. Por eso, inventaron este avión a mitad de los 1950s cuando las tensiones entre Estados Unidos y Europa del Este estaban en su cúspide. Los comandantes norteamericanos necesitaban evaluaciones precisas de despliegues militares soviéticos en todo el mundo, particularmente cerca de la Cortina de Hierro. La información que recaudó el SR-71 Blackbird fue muy útil durante la Guerra Fría.
Durante sus 24 años de servicio con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos acumuló 2,800 horas de vuelo. Finalmente fue retirado el 6 de marzo, 1990, luego de completar un récord de velocidad volando de Los Angeles a Washington D.C. en 1 hora, 4 minutos y 20 segundo. El SR-71 Blackbird voló a 3,418 kilómetros (2,124 millas) por hora. Cuando aterrizó en Washington Dulles fue entregado al Smithsonian.