Muscat, la capital de Omán, sirve como punto de partida para conocer una gran cantidad de atracciones que quedan a un máximo de tres horas de distancia. Investigando sobre cosas que hacer en el país, me llamó la atención una fábrica de dhow en Sur. Esta ciudad queda a unas dos horas y media de Muscat pero las carreteras para llegar están perfectas.

Puedes combinar tu visita con Bimmah sinkhole y Wadi Al Shab. Al regreso también podrás ver desde la carretera el Mausoleo de Bibi Maryam, parte de la antigua ciudad de Qalhat.Este sitio es Patrimonio de la Humanidad de UNESCO y actualmente esta cerrado por renovación.

Si sigues manejando después puedes llegar a Ras Al Jinz / Ras Al Hadd que son lugares para ver las tortugas verdes. Puedes alojarte en un hotel en Sur si no quieres manejar tanto.

Sur, la ciudad industrial

Para el siglo sexto, la ciudad de Sur se había convertido en un importante punto de intercambio con África del Este. La ubicación estratégica de la ciudad, entre el Mar de Arabia y el mar de Omán, la convirtió en el epicentro de las actividades marítimas de Omán.

En esos tiempos los dhows servían para transportar piedras preciosas, pimienta, sándalo, alcanfor, clavos, canela, ámbar gris, marfil y más. También se utilizaban para llevar esclavos. Algunos dhows tenían capacidad para cargar hasta 600 toneladas de cargo.

Las rutas de navegación se ampliaron en la región, desde el Golfo Pérsico, el Mar Arábigo, la costa de África Oriental y hasta India y China. Los árabes llegaron a las islas del Océano Índico entre los siglos 10 y 16. Bautizaron las islas de Mascarene que hoy en día son conocidas como Reunión, Rodrigues y Mauricio. Después de la construcción del Canal de Suez, las rutas perdieron su importancia al igual que la ciudad de Sur.

Se dice que el legendario Simbad el Marino era de Omán, aun que otros historiadores dicen que de Baghdad y otros lados, sí fue que realmente existió. Es posible que haya navegado un dhow de Sur en sus siete viajes si realmente fue de Omán. Tim Severin, un explorador e historiador británico fue a la fábrica de dhow en Sur. Pidió que le construyeran un barco, el Sohar de 87 pies, que es una replica de un dhow árabe del siglo nueve. Utilizó ese barco para navegar de Sur a la India y luego a China. Todo esto fue para escribir un libro llamado ‘Sindbad Voyage’.

Fábrica de Dhow

Cuando uno piensa en una fábrica jamás imagina algo tan chico como lo que vas a ver en la fábrica de dhow en Sur. Puede ser que te decepciones ya que imaginabas una gran producción de dhows pero no es el caso. Debes apreciar el contexto de lo que ofrece el lugar para realmente apreciarlo. Aparte de su belleza, ya que debes cruzar el puente colgante de Khor Al Batah para llegar a una pequeña isleta.

Esta es la única fábrica existente que construye dhows en Omán. ¿Pero qué es un dhow? Este es el nombre genérico dado a los veleros árabes tradicionales, normalmente equipados con uno o dos mástiles y aparejo de vela latina. Solo se producen dos o tres grandes dhow a la vez.

Están hechos de teca de Birma y ghaff, un árbol del desierto local. Todos los botes tienen dueños antes de ser construidos, ya que son hechos a la medida. Mayormente son utilizados para la industria de turismo, pero otros son para personas, como varios sheiks y sultanes, incluyendo el Rey Abdullah de Jordania.

Los visitantes podrán apreciar técnicas antiguas utilizadas para la construcción. Trabajadores usan taladro de proa en lugar de un taladro eléctrico y mueven tablones haciéndolos rodar sobre troncos. Casi no se usan planos ya que el conocimiento ancestral es pasado de generación en generación. En los tiempos de antes utilizaban cuerda de fibra de coco para amarrar las planchas de madera. Hoy en día utilizan clavos largos.

Cuando fui a la fábrica de dhow en Sur no había costo de entrada para admirar a los artesanos. Te permiten tomarles fotos y responden preguntas si es que encuentras alguno que hable inglés.

Además puedes subir a los dhows con una escalera que amarran al lado del barco. Si deseas conocer más sobre la historia puedes visitar el Museo Marítimo de Sur en el Astillero de Al Qanjah. Vale la pena conocer y apoyar esta forma milenaria de construcción de barcos.