Burano, la isla más colorida de Venecia

Probablemente no hayas escuchado de Burano y estas pensando que me equivoque en escribir Murano. En realidad ambas son islas dentro de la laguna de Venecia. Leyendo reseñas puede encontrar que todos los turistas opinaban que esta era la isla más bonita. ¡Es fácil ver por qué la gente se enamora de Burano!

¿Cómo llegar a Burano desde Venecia?

Nos quedamos en un hotel en Venecia cerca de la Piazza San Marco y San Zacarías. Ambas tienen paradas de vaporetto, que son barcos lentísimos (en serio van como a 5 kilómetros por hora) que llevan a los turistas entre las diferentes paradas.

Vimos letreros que anuncian tours a las tres islas: Murano, Burano y Torcello por sólo €20. Me pareció una ganga, el problema era el tiempo en el cual recorrían las islas: 4 horas y media. Pensamos que realmente era muy poco tiempo para ver las tres y que íbamos a estar tal cual ganado. Por lo tanto, preferimos comprar el boleto de uso ilimitado (no incluye aeropuerto) por €20. Si lo compras por más días te dan descuento y los niños pagan mitad de precio.

El mapa de las rutas de los vaporettos es bastante complicado, no te sientas mal si pasas horas tratando de descifrarlo. Al final todo lo que tienes que hacer es montarte en la linea 12 que te lleva a Burano y Torcello. Ya habíamos ido a Murano el día anterior. Si es posible visitar las tres islas en un día completo si sales temprano.

Son 8.6 kilómetros entre Venecia y Burano, trayecto que nos demoró una hora y 10 minutos. En el Internet dice que son 45 minutos, pero pudo haber sido más lento como fuimos en Semana Santa y habían muchas personas. Entre Burano y Torcello si son menos de 5 minutos, las islas están al lado.

Historia de Burano

No se sabe con exactitud cuando llegaron los romanos a la isla. En el siglo sexto, la isla fue ocupada por las personas de Altino que escaparon de la invasión de los bárbaros. Hay tres historias de como recibió su nombre; una dice que fue fundada por la familia Buriana y otra que los pobladores vinieron de la isla de Buranello, unos 8 kilómetros (5 millas) al sur.

La última versión es que los habitantes designaron seis puertas a la ciudad. El nombre ‘Burano’ sale de ‘Porta Boreana’ que significa la puerta norte de la ciudad.

Cuando era parte de la República de Venecia llego a tener 8,000 habitantes que en su mayoría eran pobres y vivían de la agricultura y la pesca. Esta república existió entre 697–1797. Hoy en día es parte de Italia, Eslovania, Croacia, Montenegro, Albania, Chipre y Grecia.

Famosa por el encaje

Burano se volvió importante cuando las mujeres empezaron a hacer el encaje con agujas, que fueron introducidas a través de Chipre. Leonardo da Vinci visitó la isla en 1481 y compró una tela para el altar principal de el Duomo di Milano.

Museo del Merletto es el museo del encaje que está ubicado dentro de un palacio gótico que originalmente fue la famosa escuela de Encajes de Burano. Si lo visitas (nosotros no entramos porque estábamos con un adolescente que no le intereso) puedes ver las técnicas y conocer las leyendas. Se dice que el primer encaje fue llevado por un pescador para su novia. Las sirenas de la laguna lo habían hecho con espuma del mar y se lo habían dado.

La novia lo uso el día de su boda y todas las mujeres estaban celosas de su belleza. Se formó una competencia para crear un velo tan bonito como el de las sirenas y así empezó la creación del encaje en Burano. Dudo que la leyenda sea cierta, pero lo que sí se sabe es que en el siglo dieciséis las mujeres de Burano empezaron a tejer el encaje. El museo tiene piezas de encaje que datan del siglo dieciséis y diecisiete.

Hay varias tiendas en Burano que venden piezas a altos precios. Su costo se debe a todo el trabajo hecho a mano requerido para hacer el encaje. Siguiendo las técnicas de antes, habían siete puntos en total, y cada mujer se especializaba en uno; cuando terminaba, la pieza pasaba a otra persona. Si quieres opciones más económicas, puedes comprar una pieza hecha a maquina.

Los colores de la isla

La isla de Burano es relativamente pequeña con 21.08 hectáreas (52 acres). Su población actual es de unos 3,000 habitantes con una densidad muy alta por falta de espacio. Vas a ver muy pocas zonas verdes en la isla, una de las pocas es frente a la parada de vaporetto.

Si visitas te vas a enamorar de las coloridas casas en la isla que reflejan un arcoiris en el agua verde de los canales. Estos colores no son para entretener a los turistas, sino los marineros las pintaban para poder reconocer la suya en los días de neblina. Otra versión cuenta que las pintaron para alejar el mal de ojo.

La verdad es que no importa cual sea la razón de los colores, simplemente son muy atractivas para los visitantes y residentes. La isla es un paraíso para tomar fotos para Instagram. Sólo debes seleccionar el color que más te guste y posar.

Los residentes de Burano no pueden pintar sus casas del color que sea, por más que parezca lo contrario. Para solicitar pintar su casa, deben enviar una carta al gobierno y ellos enviaran los colores permitidos.

Una isla de pescadores

A pesar del sobreturismo que recibe Venecia, la mayoría de la isla se mantiene como una isla de pescadores. Puedes ver los barcos equipados para la pesca amarrados en los canales.

Cerca de la iglesia puedes encontrar un mercado de mariscos al aire libre con mesas permanentes. Preguntamos y nos dijeron que sólo opera los miércoles por la mañana.

No es de sorprender que la especialidad gastronómica de la isla sean los mariscos. Uno de los platos típicos es el Risotto alla Buranella, hecho del pez giozzi de la laguna. Pero lo que pidas de marisco esta bueno y fresco. Nosotros compramos algunos regalos en una tienda que vendía piezas de cristal de Murano y nos pusimos a hablar con el dueño que nos recomendó una tratroria frente a su tienda.

Burano tiene un campanario inclinado

La torre de Pisa definitivamente que es el edificio inclinado más famoso de Italia y del mundo. Pero no es el único edificio inclinado de Italia, ya que Burano tiene un campanario que se puede ver desde que vas llegando en el vaporetto.

Como la isla es chica, tiene una sola plaza y una sola iglesia llamada San Martino, que tiene el campanario.

Su construcción se dio en el siglo dieciocho y desde el inicio empezó a dar signos de hundimiento. Las bases que conforman el subsuelo no soportaron el peso de la misma. En 1970 se hizo un trabajo de consolidación para fortalecer la estructura.

El calentamiento global ha incrementado la ‘acqua alta’, o las inundaciones, que se dan todos los inviernos. Esto está causando que muchos residentes se vean obligados a mudarse a tierra firme. Es aconsejable visitar la isla pronto, antes que posiblemente deje de existir.

Es posible quedarse en un hotel en Burano, para más info pueden visitar Booking.

Fotos de Burano (tomé muchas!!)

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